No encuentro palabras para agradecerles, en verdad siento emoción al pensar en ustedes.
Recuerdo aun la preocupación y angustia que sentí el día del 27 de Febrero [tras el terremoto], pensaba en que pasaría con la Escuela de Flamenco al ver tanta destrucción.
Muchos de mis alumnos pasaron por situaciones difíciles y traumaticas esa madrugada, pero en el fondo de mi corazón estaba lleno de fe y de esperanza en que vendrían tiempos mejores.
Y esos tiempos mejores, llegaron. La Escuela funciona con normalidad y el año 2010, a pesar de todo fue un año lleno de éxitos y logros para nosotros.
De esta forma, con la ayuda de Dios, como director y maestro logré reconstruir mi vida, volver abrir la academia y alegrar la vida de niños, jóvenes y adultos.
Espero haber contribuido a la reconstrucción de vuestras vidas, y les agradezco ya que gracias a ustedes, el sueño y el proyecto, recobró vida. Son ustedes los que le dan sentido a nuestro proyecto artístico, trabajo feliz, por y para ustedes.
Mis mas profundos agradecimientos, a todos ustedes maravillosos alumnos y apoderados.
Doy gracias a Dios, de concederme vida y salud tras el terremoto. Como también el alto privilegio, de conocerles y de pasar a formar parte de sus vidas y ustedes de la mía.
Mis mas sinceros deseos, a un año del terremoto es que, con amor y paz sigamos cultivando el Arte que nos une. Y que ajenos a la agitación política del país y todos los problemas que están sucediendo, seamos felices, disfrutando el día a día, disfrutando de lo intangible mas que de lo material, viviendo con sencillez, caridad y mucha esperanza que con la ayuda de Dios, la vida puede y será mejor.
Mis cariños, buenos deseos y bendiciones.
Con sinceridad y afecto
Leonardo Matamala V
(Profesor de Danzas
Españolas y Flamenco)